- Aguarda Kate, ¿Qué haces? - Algo que debí haber hecho hace mucho tiempo. - sostenía la pistola entre mis manos apuntando hacia su pecho. Mi dedo índice acariciando el gatillo. - No sabes lo que haces. - ¡Cállate! - Kate, baja el arma. El sonido de un arma disparando resonó en toda la habitación. Me quedé helada, sin reaccionar ante lo ocurrido.