El gato buhonero tiene más de mil años, quién sabe cuántos exactamente. Surca los bosques andando a cuatro patas husmeando y oliendo los recuerdos de antaño allá donde pisa. Es sabio por su experiéncia, mas su razonamiento endulza y tiñe de colores sus ideas. Allá donde va todos le recuerdan por su saco lleno de pequeños artilugios y baratijas. De hecho nadie sabe del cierto de donde saca la resistencia para llevarlo a todas partes, pues su cuerpo delgado y su suave pelaje muestran poca fuerza pero mucha sutileza en sus movimientos. Un dia el gato buhonero andaba por un sendero primaveral cubierto de hojas mágicas de colores alegres cuando sus ojos de felino vieron fuera del camino, a la orilla de un lago, una preciosa ninfa del bosque...