Brian y Madeleine, eran jóvenes, enamorados y con una vida por delante. Él admiraba los colores de su alma y podía pintarla dia tras día si quisiera. Ella lo amaba con locura y ternura, hipnotizada de sus ojos, y de la forma en la que se amaban tan intensamente. Un malentendido hará todo por impedir su relación y aun así, el amor que hace latir sus corazones no cesa. Él sentirá odio Ella una profunda tristeza Pese a todo, el destino los espera para cobrar la deuda pendiente