"Tengo el nombre de una flor, por más que mi existencia está marchita". La búsqueda de la belleza en lugares inimaginables, el lado grotesco de la mente humana; escribir, escribir imágenes a través de palabras. Una obra sin justificación válida, mas allá de ser apreciada a través de la noción más modernista y superficial de la poesía. Un proyecto meramente visual, con el único objetivo de ser agradable a la vista.