Beelz trabaja en una cafetería, es un lugar tranquilo y le ayuda con sus deudas, cada viernes a la misma hora, llega el mismo cliente con el mismo pedido, lo han bautizado como "Americano sin azúcar" que es lo que siempre toma, y aunque Beelz trate de ignorarlo, no puede negar lo mucho que ansia que lleguen los viernes para poder verlo.