"Lo siento, Lahey, pero soy más una persona de gatos." Vera Pérez no es ajena a lo sobrenatural. Crecer junto a la familia Hale la ha mantenido bastante bien informada sobre las criaturas que acechan en la oscuridad. Sin embargo, no se convirtió en uno de esos horrores nocturnos hasta el final de su segundo año; Derek no tuvo más remedio que convertirla para que no muriera por sus heridas después de un ataque de kanima. La cosa es que ella no ganó sus colmillos y garras. Dicen que el mordisco te convierte en la forma de tu personaje. Vera todavía no está segura de qué pensar de convertirse en una especie de fantasma glorificado. Pero con un grupo de Alfas llamando a la puerta de Derek y la gente desapareciendo de izquierda a derecha solo para aparecer muerta días después, apenas tiene tiempo para pensar en otra cosa. No sería tan terrible si no fuera por cuatro hechos específicos: 1. El líder Alfa mató a su padre y puede que venga o no a acabar con ella. 2. Nadie parece estar a salvo de los asesinatos en masa en la ciudad. 3. Tiene que pasar más tiempo que de costumbre con Isaac Lahey, con quien comparte un disgusto mutuo. 4. Isaac aprieta sus botones, pero pronto comienza a darse cuenta de que le gusta. Historia autorizada © stilestastic 2019
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