"Lo siento, Lahey, pero soy más una persona de gatos."
Vera Pérez no es ajena a lo sobrenatural. Crecer junto a la familia Hale la ha mantenido bastante bien informada sobre las criaturas que acechan en la oscuridad. Sin embargo, no se convirtió en...
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(Caos en aumento, parte ii - luciérnagas, parte i.)
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STILES SACA Un mapa del banco sobre la mesa en el desván de Derek, usando una lámpara de escritorio para ver a través de las múltiples capas de papel transparente que crean la imagen completa. Vera se inclina sobre ella con los codos apoyados en la mesa, su chaqueta de cuero sintético crea una barrera eficiente entre su piel y la fría superficie. Sus puños aprietan la suave piel de sus mejillas mientras observa atentamente cada uno de los movimientos hiperactivos de Stiles.
"Está bien, ¿ves esto?" pregunta, tocando un área pequeña etiquetada como "ventilación" con la tapa de su marcador rojo. "Así es como entraron. Es un respiradero de aire acondicionado en la azotea. Conduce al interior de la pared de la bóveda, que está aquí". Le quita la tapa y desordenadamente rodea el lugar etiquetado como "bóveda". "Uno de los ladrones fue bajado a este pozo. Ahora, ese espacio es pequeño, le tomó alrededor de doce horas perforar esa pared, que es de piedra, por cierto. Luego, durante el resto de la noche, desviaron el efectivo hacia los tipos que estaban en el techo a través de ese pequeño hueco en la pared. Boom ".
"¿Te tomó casi veinticuatro horas resolver todo esto?" Vera pregunta con las cejas levantadas, recordando cuando le dijo a Derek que Internet solo le tomaría unos minutos para descubrir el plan de atraco de los ladrones.Stiles le clava el marcador, sin apenas dibujar un punto rojo en su nariz, mientras sus ojos marrones se entrecierran con molestia. "Tú-tú, cállate. Al menos lo tengo, ¿de acuerdo?"
"¿Podemos encajar ahí?" Scott cuestiona incrédulo.
"Sí, podemos, pero muy, muy, apenas", responde Stiles, tapando el marcador después de dispararle a Vera una última mirada juguetona. "Y también remendaron la pared, obviamente, así que vamos a necesitar un taladro de algún tipo. Estoy pensando que tal vez un diamante ..."
"Mira, olvídate del ejercicio", dice Derek desde su lugar, apoyando ambas manos contra la mesa, con la cabeza vuelta pensativamente hacia el dibujo a lápiz del plano de planta del banco.
Stiles se detiene, las cejas se fruncen y los movimientos espásticos de las manos se congelan en su lugar. Deja caer los brazos con una expresión confusa dirigida a Derek. "¿Lo siento?"
"Si entro primero, ¿cuánto espacio tengo?"
Stiles gira la cabeza con incredulidad, golpeando el extremo del marcador sobre la mesa. "¿Qué crees que vas a hacer, Derek? ¿Vas a atravesar la pared?"
