Mia se despierta en una ciudad ajena a la suya, solo para que luego descubra que tiene una llave excesivamente grande, hay bichos muy raros allí y que luego para el colmo llegue un señor muy mazado y le cambie el nombre. Ah, no nos olvidemos que luego este señor decide llevársela a una Organización de personas enumeradas, dónde ahora está pensando el porqué hay gente que le resulta familiar y en qué ha hecho para que le ocurra todo esto. Tampoco nos olvidemos que no se acuerda de la mitad de las cosas que ha hecho en su vida antes de estar en esta situación. Definitivamente piensa que la teoría de haberse tomado setas raras en la cena sigue en pie. ¡Primer aviso de que este fic tiene una pizca de lenguaje malsonante! Ni Kingdom Hearts ni Disney me pertenecen, al igual que sus personajes e historias tampoco.