[#3 Saga GIЯL STAЯK]
Con el corazón en un puño cerró su habitación y se dio la vuelta cerrando los ojos. Respiró hondo calmándose, pero de nada sirvió cuando al abrirlos de nuevo le recibió la habitación de Peter, que mantenía la puerta abierta, tal y como él la había dejado la mañana de ese horrible día.
Era consciente de que no iba a soportar con entereza entrar en esa habitación y que por ello era mejor no adentrarse, sin embargo, sus pies no pensaron lo mismo cuando, casi sin darse cuenta, ya estaba caminando hacia el interior.
El olor de Peter la envolvió y fue lo único que necesitó para venirse abajo completamente. Cayó de rodillas y las lágrimas salieron sin control entre sollozos y pequeños gritos.
-Peter - murmuró.
Aria sentía como si su pecho se resquebrajara e hizo un cúmulo de todas sus fuerzas y volvió a ponerse en pie. Abrió otra caja y en su interior comenzó a guardar todo aquello que quería recordar de Peter. El antiguo traje de Spider-Man, legos de su colección, comics, fotos de él de pequeño, con May, con Ned, con MJ y... con ella. Cuando entre sus dedos descansó una foto que les había hecho tía May, a escondidas, mientras se besaban, no pudo evitar gemir de dolor. Lo había perdido para siempre, había perdido al que era el amor de su vida.
Te amo, Aria - esas palabras sonaron en un susurro en su cabeza. Nunca se las devolvió.
Tras adentrar las fotos también tomó unas cuantas sudaderas de Peter, que aún mantenían su olor. Sabía que terminaría desvaneciéndose, pero le dio igual, quería disfrutar de ello todo lo que durara. Era lo más cerca que iba a tener a Peter a partir de entonces.
Antes de abandonar esa casa que tantas cosas buenas le había dado, la miró al completo y forzó una sonrisa, que nunca llegó a sus ojos, y murmuró antes de irse:
-Lo siento.Todos os Direitos Reservados