Vi presiona su frente contra la de Caitlyn y disfruta de la oleada de calor que se extiende por su pecho con cada respiración compartida. "No vuelvas a dejarme", le suplica Caitlyn, con los ojos cerrados con fuerza. "No lo haré", miente Vi. O Vi se ve obligada a enfrentarse a su trauma con los vigilantes después del tercer acto, y Caitlyn está allí para ayudarla.