Durante muchos años el mundo mágico había sido aterrorizado por el malvado Lord Voldemort. La noche del 31 de octubre, asesinó a Lily y James Potter. Sin embargo cuándo cuándo intenta matar a sus dos hijos de un año, Harry y Amelie, la maldición asesina "Avada Kedavra" se vuelve sobre sí mismo. El cuerpo de Voldemort resulta destruído, pero él sobrevive de alguna manera. No está muerto ni vivo pero acecha a los dos hermanos con el propósito de acabar con ambos para siempre. Por sus partes, a los hermanos solo les queda una cicatriz en forma de rayo en la frente que es el único remanente físico de la maldición de Voldemort. Harry y Amelie fueron los únicos sobrevivientes a ese hechizo, lo cuál los vuelve sumamente famosos.