Mis planes eran simples. Conseguir un trabajo, llevar una vida común y corriente y mantenerme alejada de todo tipo de problemas. ¿Qué planes tenía el destino? Que mi jefe fuera un acosador que me echara del trabajo cuando me negué acostarme con él. ¿Que hice yo? Seguir el consejo de mi mejor amiga e irme a vivir un tiempo con mi hermana para intentar casarme con un rey o príncipe. ¿Que pasó? Terminé enamorada de un guardaespaldas sin sentido del humor al que disfruto sacar de quicio. Pero yo, Antes Muerta que Plebeya