En el mundo de Matsuno la sociedad ya está cansada de buscar el amor, los estándares de cada individuo parecen inalcanzables y solo las máquinas pretenden cumplir con dichas peticiones quisquillosas. La innovación tecnológica le puso solución a las almas solitarias o despechadas, poniendo a su alcance robots cuya única función es ser el compañero de vida de aquellas personas "de verdad", las de carne y hueso. Chifuyu no tiene los recursos suficientes para adquirir dichos robots, pero afortunadamente se encuentra uno. ¿Qué tan malo puede ser llevarse a casa un robot defectuoso para que lo ame? 22/ Nov/ 22 #5 en Torafuyu.