Cuando México decidió recurrir a la magia azteca de su progenitora para conseguir la atención de su amor platónico, hubieron muchas cosas que él no tomó en cuenta.. Jamás esperó que Rusia, de quien llevaba tanto tiempo enamorado, ya se encontrara comprometido con USA. Mucho menos tuvo previsto que aquel norteamericano accidentalmente evitara que el embrujo llegara a Rusia. Pero sobre todo, ni en sus más locas ideas, México se hubiera imaginado que ahora tendría a un chico de estrellas en su rostro y pupilas en forma de corazón completamente enamorado de él... Parece que ahora no le quedaba más que revertir lo que hizo, o vivir con las consecuencias, hasta que el embrujo los separe... -𝑬𝑹𝒊𝒌𝑨-