¿Cómo puedes dormir por la noche? ¿Cómo puedes cerrar los ojos cuando él tiene en sus manos tu respirar? Construido sin un propósito, entre gritos de misericordia solo se otorgo; el silencio. Vistiendo un traje robado de color negro, pero estás manchado de rojo. Empotrado en tu cama bañada en oro, pero lo suficientemente cómoda como para alzar la vista a tu alrededor. El olor de mi cigarrillo llega a ser casi tan desagradable como el olor de tu pasado, borroso por el paso del tiempo viéndose reflejado como un pensamiento en tu sangre, escurriendo de mis manos. Un reflejo divino de tu momento de gloria. Tu mirada perdida y con ligera nostalgia, abierta a un mundo desconocido. El creer en algo más divino que nuestra presencia, es el reconocer de nuestra religión de cinismo. Hazme tu predilección y tu salvador. Entre mentiras disimuladas hasta verdades crudas, lograré llevarte a mi. Jugando con tus sueños y miedos te haré creyente a mi venganza. Te haré entender mi dolor por medio de tu sufrimiento. Recuerda; tus pasos son veloces y ágiles para escapar, pero mis juegos son muy complejos para esconderte de tu versión más interesante. La psicosis es tan hermosa como la mentira, un arte transcendente de la oscuridad misma. Si sobrevives a ella serás aclamado por la belleza de la muerte opacada por la divinidad de tu existencia. Amén.