-¡Puedo cuidarme solo!. -No te estoy preguntando, Jackson cuidará de ti mientras estoy fuera. [...] -Nada cambia. -Y nada tiene por qué hacerlo. [...] -¿Te duele el reemplazo?. [...] -acaricié su mejilla con levedad para rozar sus labios. -¿Qué demonios crees que estás haciendo?.