El ave fénix siempre fue una de las leyendas más populares; los ancianos del pueblo las contaban como si fueran verdaderas. Y el destino le tenía preparado un gran cambio a nuestra querida Athenea, arrastrándola a un precipicio de mentiras y secretos ocultos. Bajo la luna, que se volvió su manto para refugiarse, se esconden los susurros de un amor que crece escondido entre las sombras. Su esencia única se vuelve un recordatorio para volver a surgir de las cenizas, como esa ave que nunca se rinde. Sin saber que su mayor secreto está protegido por unos ojos color fuego que prometen el renacimiento de una era olvidada.