En medio de la noche, Kika recorre el Hogar Mágico buscando conectar con el pasado y el futuro este tiene entre sus paredes, como una forma de distracción. Sin embargo, en uno de esos recorridos encuentra a Cielo en la cocina, preparándose una taza de té. El encuentro no es casualidad, sino el inicio de una cálida conversación entre ambas. La dulce sonrisa de Cielo acoge a Kika, y entre sorbos de té verde y rojo, comparten pensamientos. Cielo, con su sabiduría angelical, busca aliviar los pensamientos intrusivos que perturban a Kika en las noches. Un momento único y especial en el Hogar Mágico, donde las palabras sabias de Cielo Mágico llegan a los pensamientos de Kika que se vuelven tan profundos como el aroma del té que llena el ambiente.