-Escúchame, Isabella. -dijo muy cerca de mí, mientras me miraba a los ojos y yo no podía dejar de llorar asustada. -nadie te va a separar de mí, jamás. -dijo serio. -y si alguien lo intenta, lo mataré, como hice con tu amigo. -dice para dejar un corto beso en mis labios y alejarse un poco para poder verme bien. Wichita, un pueblo al norte de Inglaterra donde la gente cree que lleva una vida normal, pero eso no tardará en cambiar cuando los oscuros secretos salgan a la luz. Me llamo Isabella Adams, y os contaré mi historia. Esta historia es 100% mía.