Tú, yo y el mar

Un engaño suele doler, depende de la persona con que intensidad nos marque.
La historia de Marian es un claro ejemplo del como las chicas pueden perderse de nuevos y verdaderos amores reales por aferrarse a uno solo. Es un ejemplo de que el amor puede estar más cerca de lo que normalmente pensamos.
Nos dice que los amigos son necesarios. Pero tampoco hay que confundir conocidos con amigos, no siempre existe el apoyo con ellos, al contrario, puede existir la envidia, la manipulación y el soborno.
Las personas pueden fingir querernos, apoyarnos sobre todo ser nuestro pilar, pero en un cerrar de ojos pueden mostrarnos su verdadera versión, es doloroso claro, pero siempre hay alguien que nos da esa gota de felicidad que nos falta.