Alice en su búsqueda por lo desconocido se topó con las personas incorrectas, sin saberlo se adentró en lo más horrendo del corazón humano. Si Dios existe, entonces ha decidido ignorarme. Alice, mi amada, ha desaparecido sin dejar rastro. La policía no mueve un dedo; la burocracia es un laberinto sin salida. Estoy sola, consumida por el miedo y la ira.