Su cabeza daba vueltas, no recuerda cómo fue que llego a casa esa noche, la fiesta estuvo muy caótica, el chico guapo, las miradas, la bebida, el baile, besos, su apartamento, su cama… ¿su apartamento? Abrió sus ojos asustado sintiendo un brazo a su alrededor, ese cuarto definitivamente no era suyo. — ¡Rayos!, Kibum, ¿ahora con quien te metiste? —