Un plan no siempre sale como quieres, hay que tener un plan B. Pero y si el plan B falla, ¿hace falta un plan C? ¿Y un plan D? Nada de eso sirve si lo que se ha interpuesto en tu camino en una especie de mafia u organización que ha decidido secuestrar a tus amigos y utilizarlos como moneda de cambio. Todo parecía ir bien, hasta que ese todo se torció. Ahora me obligan a robar, a encubrir cosas, servir como distracción, y por desgracia mucho más... Torturar, matar, secuestrar tambien entran en su lista de tareas. Yo tengo otra lista: escapar, recuperar a mis amigos, contactar con la policía y meterles entre rejas. Pero no puedo, hasta que acabe el verano, solo me queda resistir. (Si les gusta, no olviden la estrellita ;) )