creo que una de las cosas que más triste me pone es pensar que literalmente crecí con la absurda idea de que encontraría algo especial en mi, algún talento oculto o alguna habilidad que me haría destacar, pero hoy a mis 21 años, luego de intentar e intentar llegué a la conclusión de que no hay nada, soy irremediablemente desgraciada :)