En el corazón bullicioso del centro comercial, el aire vibraba con una energía palpable, impregnada de luces parpadeantes y murmullos de conversaciones animadas. Los pasillos estaban adornados con brillantes decoraciones, destellando destellos de color y brillo en cada esquina. El aroma tentador de comida recién horneada y café recién hecho flotaba en el aire, invitando a los visitantes a disfrutar de un merecido descanso.
Las tiendas exhibían sus productos con orgullo, mostrando una variedad de artículos tentadores que brillaban bajo la luz brillante de los focos. El sonido constante de los pasos resonaba en las galerías, mezclándose con el suave murmullo de la música de fondo y el ocasional tintineo de una caja registradora.
Las personas deambulaban por los pasillos con bolsas en las manos, sonrisas en los rostros y una chispa de emoción en los ojos. Familias enteras paseaban juntas, disfrutando de la atmósfera festiva y buscando regalos especiales para sus seres queridos. Los niños reían y correteaban, emocionados por tonterias.
En medio de todo el bullicio, Wade camina o más bien arrastra Logan por los pasillos del concurrido centro comercial, rodeados de luces brillantes y el bullicio de la gente que pasaba de una tienda a otra.
Wade se detenía constantemente para admirar los escaparates, haciendo comentarios sarcásticos sobre los modelos de maniquíes y las tendencias de moda mientras Ignora la expresion malhumorada de la mujer.
