Aceptó ambos gesto sin ninguna dificultad, una pequeña curva se dejó asomar en sus comisuras—. Ve más lento, mi italiano es pésimo —bromeó apoyando su cabeza en el hombro ajeno, bien, su día se había hecho menos miserable en un abrir y cerrar de ojos—. Te ves más guapo de lo usual, ¿Hiciste algo con tu cabello? —preguntó, claro que había notado como Luciano lucia con mayor lucidez sus encantos, más le parecían divertidos ese tipo de bromas—; también veo que recordaste donde escondía la llave de emergencia.
@__I-Italy2P