¿Nunca te has sentido vacío?
¿Alguna vez has querido revisar en lo profundo de tu alma, buscando algo que no sea dolor?
Yo supongo que si. Pero nadie nace sufriendo.
Alguna vez sonreíste, alguna vez dijiste un te amo un te quiero
Alguna vez tuviste que ser feliz, brincar y decir cualquier incoherencia solo por qué quieres.
Al menos hasta que llegan los monstruos.
Esos que te hacen dudar, te hacen verte a ti mismo de mal manera.
Te hacen sentir pequeño.
 Invaden cada rincón de ti, buscando cualquier debilidad.
Te usan y te botan.
Haciendo que te duela el alma sin siquiera tocarte.
Y justo cuando crees que no hay nada más que atacar, 
Cuando callas, te encojes y te quedas en las sombras
Solo porque tienes miedo.
¿ y te preguntan Por qué eres así?
Nunca paran, no se detienen
Enloquecen por diversión
Dañan por gusto
Te hacen pequeño porque pueden.
¿Y ahora el malo eres tu?
Quizá siempre fue así.
Quizá quien está dañada soy yo.
.
.
.
Aunque, ¿A quién le importa?
Puede que este dañada, puede que este rota.
Pero sigo viva.
Sigo teniendo algo que ellos no.
Ese algo que solo tú, que estás leyendo esto, y yo tenemos.
Después de todo, ¿Por qué debería de ser nuestra culpa que ninguno entienda nuestro mundo?
Ese mundo donde hacemos lo que queremos.
Donde podemos crear cualquier cosa que pasa por nuestras retorcidas cabezas
Donde los monstruos que llamamos personas no llegan
Donde nadie más puede entrar.
¿Qué culpa tenemos de ser maravillosamente diferentes?