A las historias de amor se les llama así porque tienen muchos capítulos. No son hechos aislados que se componen de ocasiones efímeras, sino que están llenas de momentos intensos, de palabras al oído, de caricias escurridizas, de besos en la mejilla, de abrazos interminables que lo único que provocan cuando no se está con lo que se desea, es ansiedad y quizás un poco de desesperación. Que el amor siempre sea el que hable, no la inseguridad, no los miedos, no los juicios, porque cuando se encuentra alguien que te hace sentir todo lo anterior, es alguien que debemos conservar y evitar de todas las formas posibles que se aleje de uno... aunque a veces... se vuelve imposible que ocurra lo contrario... sin embargo, con un poquito de voluntad... tal vez eso podría cambiar.