-Tenzō…-escuchó que Kakashi le hablaba, haciéndole una seña y gesto con la mano de que, ya no continuara…pues ya sabía de sobra que, el hecho de que Anko viera que sus comentarios los irritaban, o que le contestaran, era algo que parecía que a ésta le gustaba, y que, a seguir <<hostigando>>, la incitaba…así que lo mejor, con personas como ella, era no prestarles atención, y no dejarles ver que realmente sus palabras, de alguna forma, te afectaban…meditaba, pues ya eran muchos los años que llevaba de conocerla y de tratarla…pensando que, era una verdadera pena y una lástima que, ya a su edad, la mujer no cambiara ni madurara…aunque…también era cierto que su papá alguna vez le había dicho que las personas, nunca cambiaban…lo cuál, quizás y fuera verdad…pues no le parecía que él mismo hubiera <<cambiado>> mucho…y lo mismo iba para sus ex-compañeros de la infancia…pensaba, volteando a ver hacia Ebizu, y viéndolo desparramado y dormido sobre la mesita, mientras mantenía la boca abierta, y yacía recostado sobre un pequeño charquito de baba…