Y para aclarar, otra cosa que me encantó de Daima fue ese Kamehameha X10 que Goku hizo contra Gomah en el episodio final. Para mí, ese Kamehameha es, sin lugar a discusión, uno de los mejores de todo Dragon Ball. La animación, el poder. Todo fue perfecto. Y la potencia de ese Kamehameha fue tanta que no solo dejó a Gomah como una dona, sino que atravesó los tres mundos del Reino de los Demonios.
Gracias, Toriyama-sensei, por tu gran último proyecto, y por haber canonizado el Super Saiyajin 4, una de las mejores transformaciones de toda la franquicia.