Hace un año se fue al cielo uno de los amores de mi vida.
Un pedazo de mi corazón.
Uno de mis más grandes orgullos, y por quien siempre tendré admiración.
La extrañaré y amaré toda la vida y eso no va a cambiar. Lo importante es que ella ahora está bien y ha podido descansar.
Estaré agradecida eternamente con ella por todo lo que hizo por mí. Por cuidarme, por amarme, por criarme y estar siempre para mí.
Hace un año le di "el último adiós", hace un año mi corazón se rompió. Desde hace un año siento un vacío enorme en mi corazón.
La recordaré hasta el día de mi último aliento. Espero poder volver a verla, besarla y abrazarla como he deseado hacerlo por tanto tiempo.
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Lastimosamente con estas situaciones nos damos cuenta de lo valiosa que es la vida. De lo valiosos que son nuestros seres queridos, de lo valioso que es cada momento y de lo importante que es disfrutarlos y aprovechar lo que se nos ha otorgado.
Abraza a tus seres amados. Diles que los amas. No desperdicies minutos valiosos en discusiones o peleas. No sabes mañana qué pueda pasar, o siquiera si mañana llegue.