Reloj
Yo no controlo al hombre, pero sí controlo lo que controla al mundo. No soy por lo que el hombre vive, pero soy para lo que éste vive.
Soy yo el señor de todo, el control que se desata y esclaviza al que quiere esclavizarme. Soy yo el señor de mi creador: el hombre. Producto del cinismo que todo ser humano tiene; y gracias a mí, ha podido controlarlo.
Llámame controlador,
pero de un castigo sufro:
girar eternamente,
girar para la gente.
A todos yo controlo,
y, si quieres detener el tiempo,
me harás padecer un gran dolor.