Amor por contrato.
¿Dejarías tu pareja de años, tu trabajo y tu vida atrás por dinero?
Una aventura que sucedio, una de la que pensaste que jamás volverías a saber te trae la peor consecuencia.
Desapareces durante dos meses y al aparecer lo único que anuncias a tu familia es que vas a casarte, pero no puedes decir nada.
Nada más que "te enamoraste" por que no importa tu realidad, estas atado durante tres años en ese falso matrimonio.
Culpando a quien te unieron por dinero, caiste bajo y lo único que puedes hacer durante esos tres años es hacerle la vida imposible a esa persona.
De todos modos no hay algo que pueda hacer en contra, y tampoco tú.
Odias tocar su piel y ver su cara, odias su llanto y su risa que se cuela en la silenciosa mansión, aborreces ver su sonrisa y su cara de temor cuando te acercas.
Agradeces que solo la servidumbre vive con ustedes, y que es persona no sale mucho así nadie sospecha de los golpes de su cuerpo y rostro.
Una noche al llegar a casa ves como esta persona te esta esperando en el gran sillon de la sala.
-¿Donde estabas?-Ries ante esta estupida pregunta.
-¿Debo decirtelo?-Tu respuesta es fija, no necesitas decir más.
-Eres mi esposo, me debes fidelidad sinembargo estas acostandote cada noche con un omega nuevo- Su llanto te aburria pero sinembargo era la primera ves que te confrontaba después de dos años de casados.
-Que este casado contigo no significa nada, nisiquiera se por que te importa tanto. El contrato acabará en un año, basta de esta mierda me voy a la habitación.- Tu paso es firme y no miras atrás, nunca lo hiciste y no era el momento para eso.
Esa noche tu pareja nunca llego a la habitación, sentiste el frio abrigador de la ventana por la mañana, esa ventana que tu pareja siempre cerraba para que no te despertara el frio. El lado en el que se acostaba estaba liso, ahí no había dormido nadie.