Tita, te leo desde el 2018. He perdido mis cuentas más de una vez, pero tu nombre nunca se me olvida.
Tus historias me han acompañado en muchos momentos y me han dado fuerza cuando más la necesitaba.
Tus personajes —esas mujeres poderosas, bellas y valientes— me inspiran, me recuerdan lo que quiero ser, lo que llevo dentro.
De verdad, gracias por escribir. Has hecho más por mí de lo que imaginas.