Hoy el Sol se escondió, le dio miedo salir, porque tú pintas la mañana mejor que él. Y el atardecer guardó su colorante naranja número 5, porque decidió que tú llevas la tonalidad más radiante de todas.
Ninguna brillará como tú lo hiciste. Nada le brinda tanta pureza como tú al universo.
Al menos sé que los días serán más cálidos gracias a ti, que ahora formas parte del universo infinito, destellando tu amor, siendo tan único desde la primera vez que abriste tus ojitos.
No vayas a opacar mucho al Sol, recuerda que muchos lo necesitan. Pero por favor, no olvides que yo también necesito de tu calor para seguir adelante.
Todas las estrellas estarán desde hoy y para siempre reguardándote en su manto de partículas brillantes. Cuida de ellas también para que nunca pierdan las fuerzas, así como solo tú sabes hacerlo.
Para mí compartir esta realidad contigo fue un gran regalo de mi vida, que quedará atesorado en mi Alma.
Te amé, te amo, y te amaré hasta que el último átomo existente desaparezca.
Pour mon petit bébé.
-Oriana.