Otra semana que termina/empieza. He tenido tiempo para pensar (dos meses sin pensar en la obsesiva necesidad de enamorarse es bueno, aún cuando eso significa agotarse día y noche) he aprendido a aferrarme a mis sueños y no soltarlos por más difícil que sea lograrlos.
He tenido tiempo para mí sola, he pensado en la vida después de la muerte y en muchas cosas que aún faltan por hacer, pero lo importante es trabajar juntos y en equipo, algo que me había costado mucho trabajo porque no lograba conectar con la gente, pero creo que poco a poco eso irá cambiando