Y sí, hoy voy a hacer trampa... No puedo resistir, pero no es como las otras veces en donde NECESITABA expresarte lo que sentía; como me decías ayer, también sigo "llena". Pero en esta ocasión sólo QUERÍA que recuerdes que te quiero muchísimo. Me siento orgullosa de vos como persona, como chico, como amigo (mejor amigo, diría yo), y como Hijo de Dios. A pesar de que a veces te agarre mucha pachorra para todo o seas un vicioso (bueno, ahora no mucho), o que cueste seguir lo que Dios nos pide, me siento muy orgullosa de vos. ¡Gracias por estar presente en mi vida desde hace ya un año!