¿Cuan compleja es la lengua mapuche?
"Yo" el pronombre personal que designa al sujeto que declara. Desde el punto de vista del campo semántico que imponen las raíces lingüísticas de "inche", este pronombre proviene de "inchem", "desde adentro" o "desde abajo", ya que inchem coexiste emparentado con "minche", "el mundo de abajo", la oscura zona del sub-suelo profundo. Asimismo "in" significa también "comer". En consecuencia al declarar "yo", "inche", lo que en verdad digo es: "lo que sube a mi desde el fondo", "lo que aflora desde lo profundo", y adviene desde "dentro de mi". Por lo tanto decir "yo" equivale a "hacer conciencia de lo más profundo" de lo que está oculto, es "ese substrato oculto lo que me alimenta", no lo de arriba, porque allí está lo superficial y es obvio su conocimiento. Al declarar "yo", "inche", estoy tomando consciencia de mí mismo, equivale a "comer de mi identidad profunda". Y para lograr ese estado de "consciencia de sí", se trata de bajar hacia el abismo y comer de los frutos de la sabiduría y el conocimiento, tanto de lo bueno como de lo malo. Y para la cosmovision mapuche, sabiduría (kuimün) no significa ser "bueno", sino bajar a tomar contacto con todo lo que está dentro y debajo de mi ser; significa "alimentarse de la totalidad".
El iñche era vociferado por el caudillo que encabezaba una tropa al momento de lanzarse al ataque. Famosa es la frase registrada por el cronista Rosales que corresponde al grito de guerra de Lautaro: "Iñche Lautaro, apumbin ta pu huinca", (" yo soy Lautaro, que acabé-derroté a los extranjeros"). Pareciera que en la antiguedad mapuche el uso de Iñche, al igual que la pronunciación secreta del nombre de cada individuo (wüche) debió haber estado normado y prescrito para ciertas circunstancias de especial exaltación de la consciencia, cuando un desafío como el guerrero requiriese la reunión en una sola voluntad de todas las potencias anímicas y espirituales del hombre.
Es increíble el lenguaje de este pueblo.