Ayer por poco muero.
Vivimos en Latinoamérica y lo sabemos, siempre estamos a un paso en falso de morir.
Como cuando entraron a robar en mi casa y por poco soy apuñalado. O cuando procuramos no pasar por zonas peligrosas por miedo a los drogadictos o ladrones.
También tenemos que ser desconfiados y vigilantes ante las personas que esperan estafarnos.
Incluso tengo miedo de tomar carretera en mi moto en las noches por los continuos robos de motos y como te pueden matar por algo como eso.
Ayer iba en mi moto camino a la ciudad. (Sí, vivo en un pueblito) Cerraron las vías de acceso ya que uno de los de los pueblos en el camino no contaba con luz ni agua desde hace días.
Tuve que tomar un caminó alterno, uno que no se usa normalmente (una trocha) un caminó accidentado y sin pavimentar.
No fuimos los únicos con esa idea y al ser hora pico pueden imaginarse la cantidad de personas, motos, autos, buses, tractomulas todos en un camino muy angosto.
El tráfico fue terrible. Cientos de vehículos, sino es que miles.
Pero en realidad nada sucedió allí, sí salí de allí, polvoriento y sucio pero salimos.
El problema sucedió al retomar carretera cuando todos estaban desesperados por llegar a sus trabajos y lugares de destino.
Todos estaban desesperados y muchos no respetaron límites de velocidad, era un caos. Traté de manejar con seguridad y sin prisas, pero aveces las situaciones no dependen de uno mismo.
Era una vía de doble calzada y ni siquiera estaba tratando de rebasar a nadie cuando sentí un fuerte golpe por la espalda.
El golpe me desestabilizó y mi moto se levantó.
pensé que caería pero en un golpe se suerte pude estabilizar la moto y frenar antes de estrellarme con el carro que tenía enfrente.
El tipo que me estrelló por la espalda no tuvo tanta suerte.