Pueden llamarme Pan. Sí, como el pan. Suave, tostado... a veces quemado. Me gusta imaginar historias, porque en la vida real no siempre hay buenos guiones.

Tardé en escribir, lo admito. Nunca fui el mejor con la ortografía o la gramática, y mi dislexia juega en modo difícil. Pero algo dentro de mí gritaba: "Hazlo. Antes de que te mueras o te aburras del todo."

Y aquí estoy.

Tal vez algún día funde "The Beer Books", un lugar donde puedas leer una historia, tomarte una cerveza, y sentir que todo tiene un poco más de sentido... o al menos que el trago valió la pena.

No prometo finales felices. Solo historias con algo de verdad. A veces tristes. A veces ridículas. Como nosotros.

Ojalá te gusten. Si no, también está bien. Siempre hay otra cerveza, otro libro, otra vida.

Atentamente,
Pan.