La poesía del día, gente :V
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Un día cualquiera,
un día que habría sido como siempre,
mas no fue así, porque cuando te miré...
no pude evitar quedarme en silencio.
Mis pensamientos, mis sombras y problemas,
se redujeron a un solo foco en mi mente: verte a ti,
y sentí, por primera vez, una aceleración extraña dentro de mí,
al principio, creí que algo en mí estaba roto,
pero aquella tarde, cuando de nuevo te encontré,
repetí ese indefinible sentir oculto bajo mi calma de hielo.
Comenzaste a hablar como si fuéramos eternos conocidos,
pero yo solo respondía con palabras breves y gélidas,
incapaz de hallar la llave que abriera mi voz,
mientras tú seguías sonriendo,
y yo, por dentro, ardía de vergüenza callada.
Así, mis días, antes monótonos como la fría aurora,
se tornaron únicos, extraños y vivos por ti.
Me enseñaste bondad, luz pura que ignoraba,
tantas maravillas que nunca supe nombrar,
y con el tiempo no pude evitar desear
estar a tu lado, escuchar tu voz lenta,
observar tu sonrisa, sentir tu mano cálida en la mía,
mientras me llevas hacia otros rumbos.
¿Era egoísmo? ¿Un pecado?
Yo, que solo conocí el hierro, la sangre y el temor,
la frialdad de la batalla y el silencio de quienes me siguen.
¿Querer estar con un alma tan pura, tan blanca como la tuya?
Y aun con ese fuego prohibido,
un día sueño arrodillarme ante ti,
dejar caer mi orgullo, mi máscara,
todo lo que soy y dejo ser,
para hablarte con la ternura de este inexistente corazón,
rezar esperando tus palabras,
que decidirán si puedo ser más para ti
durante el resto de mi existencia,
mi querida estrella.