En un instante la vida puede cambiar
Aquella noche llegaste sin avisar
Como un ave entre los árboles busca su lecho
Tu refugio se halló en mi, llenándose de sosiego.
Encantador son tus versos y la calidez de tu cuerpo
Que día y noche hacen de mi vida un ente sereno
Irradias la luz a mi ocaso, entregas amor cuál nunca me fue dado
Y es tan extraño he de pensar
Que con solo un saludo mi corazón haces temblar
Y más aún es pensar
Que tu mera compañía me hace alegrar.