Haré esto rápido,
porque no quiero
hacerlo mediocre.
Estoy completa-
mente enamorado
de tí, Billie Camile
Quinn Gordon,
desde el momento
en que nos conocimos.
Mi vida estaba vacía
hasta que llegaste
tú, con tu entusiasmo,
con tu sonrisa, con
ese brillo que te carac-
teriza.
¿Te gustaría casarte
conmigo?
—el pelinegro se
arrodilló ante la bella
chica de cabellos
plateados. Abrió una
cajita, y extendió la
mencionada ante la
hija de Gordon. Sonrió
con algo de nerviosismo
esperando una res-
puesta.—