« Ya veo, supongo que ha llamado tu atención los recientes hechos. ¿Te parece? Estoy esperando las órdenes de Dios, por el momento, no tengo nada que decir más que eso. ¿Mi respuesta es suficiente para ti? »
« ¿Es una agradable sorpresa para ti? Creía que las profundidades de las aguas te sentarían mejor que estar aquí, supongo que fue un mal juicio de mi parte. ¿Y a ti, por qué te sorprende mi presencia? »
¿UNA DEMOSTRACIÓN? ¡oh, queridísimo leviatán, dueño de todas las aguas y las profundidades, por favor! ruego que me muestres cómo funciona este cuerpo en ti, dulzura.