Es que me parece mala educación llamarlo por su nombre, pero si usted insiste, señor, DIGO, Enzo, le diré así. Bueno, Katya, su hija me ha contado maravillas de usted, y mi madre también, la verdad es que de todos lados solo tengo buenas referencias de usted y para mí es como una leyenda. De hecho, en eso debo darle la razón, por eso es que no lo sabe, además solo consumo hierbas para quitarme el estrés. Tarde, si preguntan, diré que tú me diste permiso, TARDE.