Emmiline, conocida como Lin, vive entre dos mundos mágicos y ha heredado la chispa de la magia de su madre adoptiva. Su infancia estuvo marcada por la protección de la hada madrina, rescatándola de un encantamiento oscuro a una temprana edad. A los 18 años, Lin, una mezcla de culturas canadiense y coreana, asiste a una secundaria especial donde convergen los descendientes de princesas y como nuevo desafío conviven también los descendientes de villanos. Su pasión por la astronomía se mezcla con su amor por las pociones, revelando una fascinación por el misterio y la alquimia. Además, encuentra consuelo y expresión en su guitarra acústica, creando refrescantes melodías como su vibrante personalidad. Aunque es tan enérgica como un cachorro golden retriever, la de cabellos claros demuestra paciencia y resiliencia ante los desafíos mágicos y cotidianos.