es que mira la forma tan linda en la que hablas, y no sólo es eso; tus acciones sé complementan a la perfección con tus palabras porque desde que vivimos juntos no has hecho nada más que hacerme sentir cómoda y feliz. A mí me gustabas desde hace mucho, yo creo que por razones obvias pudiste darte cuenta, y eventualmente el sentimiento se apagó debido a la distancia que tomamos pero ahora me doy cuenta que quizás nunca se fue, solo estuvo esperando a poder avivarse de nuevo.
Fryedr, yo agradezco infinitamente tu existencia y tu compañía porque por primera vez en la vida no tengo que autoconvencerme que alguien me hace bien y me ayuda a ser una mejor versión de mí misma. Trajiste contigo una familia que para mí el volver a tener una me hace temblar el corazón, yo te quiero mucho, muchísimo, a todo tu ser y todo lo que brindas a mi vida.
No me gusta hacer promesas, pero puedo asegurarte que voy a trabajar de tu mano para que las cosas se vayan dando poco a poco, que tampoco era lo que esperaba cuando te invité a vivir conmigo aclaro. Sólo... me sentía tan, pero tan sola, y al notar que un amigo necesitaba de la misma compañía que yo me hizo no querer quedarme con los brazos cruzados; y Fryedr, gracias por el respeto que me has dado, sé que para cualquier persona normal sería algo mínimo pero yo lo atesoro como no te imaginas. Gracias por corresponderme, por entenderme y estar conmigo, es todo lo que quiero en estos momentos, que estés conmigo.