Bienvenida, madre Gea. Principio de vida, fundamento primordial de la existencia. — Con una impresión casi imperceptible, él reverencia, quizá un poco más de lo que usualmente llega a hacer. Su sonrisa se ilumina como si fuese el sol mismo, realmente parece complacido. — Me alegra tanto contar con su presencia majestuosa y bendita, espero que los males que moran aquí, no la corrompan.