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Si algún día me enseñas a hacer alguna artesanía, entonces yo te llevaré a cazar una tormenta y nos meteremos a un tornado, ¿trato? Bienvenido, Hefesto. 

¡Hefesto! Es un gusto ser bendecido con la presencia del trabajo y el poder personificados. Eres la fuerza de muchos mortales, y me atrevería a decir que la de muchos dioses también, pues yo me incluyo. Sé muy bienvenido, hermano. Que disfrutes bastante de este festival. Es un buen lugar para bajar las armas y descansar del arduo labor diario.

Hefesto, ¡qué alegría verte! espero que te estén dando un grato recibimiento. Sé bienvenido, ¿has estado bien? ¿te han tratado bien? 

La tardanza no es tu mejor arma, ¿Qué te mantuvo tan entretenido? Casi pensaba que no estarías por aquí. Pero este lugar no sería lo mismo sin tu presencia. Bienvenido, Hefesto.

No sé por qué todos dicen que eres feo, mira lo guapo que te ves con ese traje. ¿Me ayudarías a hacer unas copas de hierro para los dioses nórdicos? te voy a pagar muy bien, anda, dime que sí. Espero que tengas una gran estancia, salúdame a tu mamá. 

Hasta que por fin apareces, Hefesto. No creí que fueras asi de impuntual, pero lo importante es que ya estás aqui. ¿Qué te mantenía tan ocupado? Cuéntame. Por cierto, ¿cuando planeas fabricar algo bonito para mi? Anda anda. ¡Sé más que bienvenido! 

Hasta que apareces, Hefesto. ¿Sabes quiénes se encuentran por aquí? Seré buena persona y te lo mencionaré: Afrodita y Ares. Y, como dicen las malas lenguas, se encontraban bastante contentos hablando. ¿No quieres hacer algo? Me aburro. Podrían volver a pelear, ya sabes, recrear lo que sucedió la última vez. ¡Bienvenido!

¡Bienvenido seas, Hefesto! Es un honor tenerte aquí. Tu fuego ha forjado armas, leyendas y dioses, y para mí es un privilegio compartir este espacio contigo. Que la luz que cargo y el fuego que llevas encuentren un punto en común y nos lleve a una linda amistad. Aparte de que casi llegamos al mismo tiempo, eso debe ser un buen augurio.

¡Hefesto! Bienvenido, bienvenido, bienvenidooo. ¿Por qué apareces tan tarde? ¿Qué estuviste armando ahora? Espero que no te moleste la presencia de Ares, te defenderé de él si es necesario. Aunque ya tiene prohibido portarse mal. ¿Te sigo pareciendo innecesariamente vanidoso? Dime tú. 

¡Bienvenido al Eón Festival, Hefesto! Espero que tenga una estadía increíble en São Paulo. Cualquier duda o inconveniente que surja, me tiene a mí, su guía divina —y probablemente, la única sobria después del segundo brindis— a su total disposición.
          
          Montamos un pequeño taller improvisado en la azotea, por si no puede estar sin crear arte (o armas). También le pedimos, por favor, no reparar la torre del festival... ¡la inclinación es parte del encanto! Se ve muy, muy, muy guapo en traje.