Oww, ¿hablas en serio? Me tienes sonriendo como una boba; eres una cosita demasiado preciosa. Eh, pues se suponía que el bateador de Hufflepuff debía golpearme con una Bludger, pero casi me arranca la cabeza en el impacto... En estos momentos, las amenazas son la solución. ¡Te lo agradezco mucho, preciosa! Me sorprende mucho que me lo preguntes, aceptaría con los ojos cerrados. Así que sí, obviamente quiero ser tu amiga.